CEMEX es la propietaria de una fábrica de cemento de Castillejo, que pertenece al término municipal de Yepes (Toledo), y cuyos orígenes arrancan en el año 1911. La planta emplea a aproximadamente 200 personas, entre trabajadores fijos y temporales, y tiene una capacidad de producción de más de 1,5 millones de toneladas al año. Desde su creación (primero con el nombre de Pórtland Iberia, después con el de Valenciana de Cementos, y finalmente bajo los auspicios de CEMEX), la fábrica ha experimentado un proceso constante de modernización, lo que la ha colocado en uno de los primeros puestos en el ránking nacional. Como grupo de materiales de construcción (que incluye las actividades de fabricación de cemento, hormigones, áridos y morteros), Castillejo se sitúa entre las tres primeras plantas del mundo. Con esos datos es fácil deducir que la fábrica ha contribuido de forma importante al desarrollo económico, industrial, social y medioambiental de Yepes, de la provincia de Toledo y de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.
Tras esta realidad económica hay un puñado de historias humanas de las que me siento honrado formar parte. Como hijo de la Colonia Iberia (el único mérito que me atribuyo), para mí es un orgullo que CEMEX me haya ofrecido la oportunidad de prologar este libro que conmemora el centenario de la fábrica de Castillejo.